A la amada memoria de Merysol León,
Freddy Sosa, Juan Astorga,
Miguel Peluzzo y Daniela Herrera
I
PALABRAS PA LA BRISA
«…una palabra verdadera, incluso pronunciada por un solo hombre, es más poderosa, en ciertas circunstancias, que todo un ejército. La palabra ilumina, despierta, libera. La palabra tiene también un poder. Es ese el poder de los intelectuales»
El Poder de los Sin Poder
Václav Havel
Anécdotas. Ondas. Partir de unas ideas. Ideas que generan respuestas sin plantearse generarlas. Colores relacionados a posiciones políticas. Colores relacionados a ideas. Encender candiles. Cuando fue estrenada la película LIBERTADOR – rodada en estas tierras llaneras – no creo que haya sido entendida con justicia. Incoherencias históricas, licencias poéticas, imprecisiones que construyeron una imagen políticamente incorrecta en torno a un personaje que no existió porque se lo retrataba como a un superhéroe de tira cómica, sobredimensionado incluso físicamente. Creo que no se entendió, repito. Sin embargo, hubo quienes sí comprendieron la intención del mensaje – el metamensaje, lo subyacente, lo subversivo del cuento ensayo poético planteado por Arvelo – y por esta razón, interpreto, limitaron las semanas de proyección en la tierra natal del retratado. Quizás las razones fueron más allá de las meras “superfluosidades” comerciales. Hipérbole, dijeron. Hipercandombe. Y se lanzaron sobre la película hasta hacerla caricatura en la crítica mientras daban la bienvenida alabando a esa suerte de personaje de comedia que Lamata pretendió retratar – casi sospechosamente – como si se tratase de un sketch de aquel tristemente célebre programa de la cómica televisión venezolana de cisneros donde se nos conminaba a hacer bien y no mirar a quien – haciéndonos los locos, pues - respetando los cambios de luces de los semáforos – verde, dale; amarillo, dale más rápido; rojo, dale si puedes - y el paso de los peatones, pañitos tibios que no daban risa en medio de la feroz crisis económica de la Venezuela rentista cuartorrepublicana de entonces: Bolívar no es el Loco Hugo, Luis Alberto. No. No era más importante la Pepita. NO. Como usar la esfigie a tres cuartos superpolándola sobre el rostro de Betancourt al diseñar un afiche electoral no lo hace bolivariano.
¿Por qué no se proyectó durante más tiempo la provocadora y trasgresora película de Arvelo? ¿Acaso el final no era políticamente correcto en el contexto? ¿Las dudas sobre la causa de la muerte que generó la exhumación? ¿Aún muy reciente la sospechosa muerte del Presidente Chávez que sigue sin ser investigada, a pesar de las promesas? ¿Peligrosa hipótesis que acusaba a un Santander histriónicamente caracterizado con evidentes semejanzas a un débil leguleyo y tramposo payaso – ahora sí, caricatura – que ha hecho de la inteligencia una virtud despreciada, de un cocainómano bolita portaestandarte trasgresor patriotero y a la mediocridad bandera? Como dice Havel – escritor, dramaturgo, poeta, ex presidente de Checoslovaquía y uno de los principales líderes de la revolución silenciosa de los claveles rojos comenzada por Jan Palac al inmolarse en aquella plaza y magistralmente retratada por Agwnieska Holland en la miniserie HORICI KER:
“En la época de la crisis de las certezas metafísicas y existenciales, en la época del desarraigamiento del hombre, de la alienación y de la pérdida de sentido del mundo, esta ideología (POSTOTALITARISMO - HIPERNORMALIZACIÓN) ejerce necesariamente una particular sugestión hipnótica; ofrece al hombre extraviado una «casa» accesible —basta asumirla e inmediatamente todo se vuelve claro de nuevo—, la vida vuelve a tener sentido y de su horizonte desaparecen el misterio, los interrogantes, la inquietud y la soledad. Por esta modesta «casa» el hombre en general paga un alto precio: la abdicación de su razón, de su conciencia, de su responsabilidad; en efecto, una parte integrante de la ideología asumida consiste en delegar la razón y la conciencia en manos de los superiores, esto es, el principio de identificación del centro del poder con el centro de la verdad…”
El peligroso carácter definitorio del frágil monstruo de papel en el que se ha convertido el sistema leguyélico totalitario madurista, insostenible en el tiempo, está en su forma de accionar en campos pequeños para afirmarse sin recurrir a intermediarios extranjeros – comités locales de alimentación planificada – con el fin de reducir la estratificación de su sociedad (unos más depauperados pobres aplastados por unos más obesos ricos) mientras aspiran a la imposición de una disciplina forzada sin las complicaciones de confrontarse con el mundo como autojustificación y defendida con frases cómodas irreflexivas por los agentes de dicha atomización que creen que la debacle no los afectará ni los afecta mientras sigan pegaditos al burócrata de turno: lo bueno de ésta cuarentena es que todo te lo llevan a la puerta de tu casa, etc. Aunque el sistema planteado por las medidas económicas impuestas a sangre y fuego ha allanado el camino hacia una sociedad consumista (los depauperados famélicos del hambre) e industrial (los inflados obesos de la codicia) con una derruida espiritualidad propia, los despojos del discurso patriotero signado por aquellas frases cargadas de pasión revolucionaria, heroísmo y espíritu de sacrificio enviadas en un mensaje de texto por celular ya no son efectivos porque el comportamiento del estamento político venezolano ha hecho desaparecer cualquier sostenibilidad posible de los mismos: La bolsa es una espada boomerang de doble filo sin empuñadura arrojada con fuerza sobre todos nosotros por una mano enguantada en hierro que no sabe manejarla y ha girado ya de regreso a esa mano que la ha arrojado. Cuidado con el dedo porque “…en todos los países lo atraviesa la red de los instrumentos de manipulación de un centro de gran potencia a cuyos intereses está totalmente subordinado.” (Havel dixit).
En Venezuela – actual laboratorio socioeconómico de las principales potencias económicas del mundo - se han implementado algunos mecanismos elaborados de manipulación directa e indirecta de la sociedad que representan hoy la base «física» del poder. Su eficacia, que solía estar reforzada por la propiedad estatal y la gestión centralizada de todos los medios de producción – propiedad que a su vez aseguraba a la estructura del poder unas posibilidades extraordinarias de invertir en sí misma, como se ha estado corroborando actualmente con la aparición de nuevos empresarios y bolichicos criptoactivos y brokers provenientes todos del campo de la burocracia y de la partidocracia hotelera - , le permite ahora, como gestor único de trabajo, manipular la existencia de esa base de ciudadanos que aún fue a votar por ellos en las últimas elecciones, agrietado maquillaje de la dictadura de facto por la no existencia de Estado de Derecho debido a la constante violación de la adolescente constitución de la República. ¿Cómo se responde a esto? Con acuarelas. Coloreando. Compromiso patrio. Creador. El silencioso poder de los sin poder.
Están aquellos que no reconocen en el arte nada más que divertimentos de los cuales se puede prescindir puesto que son añadidos a la seriedad de la existencia y no lograrán ver síntesis entre lo que Nietzsche llamaba “exaltación patriótica y disipación estética”. Pero como bien sabemos ya quienes practicamos el trabajo creador lo que significa para estos obesos payasos con cambures en las orejas esa regordeta frase de la “seriedad de la existencia”, podemos bien responder con Federico – el del Caballo de Turín - que también estamos convencidos que es el “arte la suprema tarea y la actividad propiamente metafísica de la vida”.
A propósito de lo anterior, ¿algunos recordarán aquella noticia margariteña del asesinato en circunstancias sospechosas del escritor aquel del provocador libro LA CARTA donde se sugiere que Bolívar anuncia a su prima Fanny sobre el complot en torno a su desaparición física en el bergatín MANUEL? ¿Mucha luz de gas? ¿Y aquellas declaraciones del General Pérez Arcay? Sobre esto último, vale la pena recordar lo expuesto por Britto García en el Elogio del Panfleto - al defender la figura del cómic frente a la masiva presencia de efectos especiales insípidos de todas esas películas basadas en los cómics realizadas por productoras que, siguiendo esquemas de subversión ideologizante, educan a los consumidores desde la cuna- , donde advierte que la industria de comunicación de masas amenaza con lograr
“…que el espectáculo absorba la vida. Que ésta, en definitiva, se haga un remedo, primero de las decoraciones, luego de las modas, finalmente de las estereotipias del Seudorrealismo, con su plano fingimiento superficial de un referente construido a base de escenografías encargadas por catálogo, con su masa de anécdotas y convenciones paralizadas y carentes de autenticidad.”
Pero también dice Britto García que si a éste avance comunicacional irrefrenable
“…incluimos un discurso apoyado en una crítica de lo real, se produce un segundo y corrosivo distanciamiento: una Metarrealidad que por su mismo alejamiento formal de lo expuesto nos permite comprenderlo y asimilarlo con mayor profundidad.” (Ibidem)
¿No podría ser ésta acaso la receta para enfrentar la telepolítica online escenográfica enajenada y enajenante de ese proceso en apariencia legal, abierto y sin disimulo en el que se cambia la percepción de la realidad hasta el punto que nadie pueda tener conclusiones sensatas para defenderse colectivamente ni a sí mismo puesto que se trata de un lavado de cerebro que progresa muy lentamente y que comienza con la desmoralización de una nación en el espacio de tiempo correspondiente a la educación de una sola generación de estudiantes del país a desmoralizar con el fin de que no sea posible -a posteriori- cambiar sus maneras de pensar y comportarse, incluso sometiéndolos a datos verídicos, para -de ese modo- evitar futuras rebeliones o levantamientos masivos que conduzcan a una revolución política total? ¿Fue LIBERTADOR de Arvelo una pieza en ese sentido? Partir de una idea. Ideas que generan respuestas sin plantearse generarlas. Ideas relacionadas a colores. Políticas relacionadas a colores. Liberar Colores. Ondas. Porque los brujos piensan en volver a nublarnos el camino.
II
SINESTESIA CREPUSCULAR
“Creo entender hoy que el alma, la conciencia, el órgano del hombre que es su testigo no está completo cuando no puede encontrar en sí mismo la presencia de los seres que lo rodean; no se entiende su testimonio cuando se refiere exclusivamente a los sucesos íntimos, a los movimientos del sentir, del razonar, del sensual acercamiento de las células. (…) …el individuo no existe si no llena la parte que le corresponde dentro de su pueblo: su territorio comunal, su ejido.”
El Falso cuaderno de Narciso Espejo.
Guillermo Meneses
El sujeto creador, estando en un mundo posmoderno, lleno de contradicciones, donde todo es válido, se pregunta, metafísicamente: ¿qué es ese todo que es todo válido? ¿Y hasta qué punto ese todo puede tener un valor estético o artístico? Sin embargo, crea. Porque si ese “todo” tiene hilos conductores - reflejados en materiales y conceptos de origen cotidiano relacionados al sincretismo de nuestras realidades urbanas - , estaríamos hablando de nuestra “inventiva” como si se tratase del nacimiento de una “tendencia” (por así llamarla, por así burlarme) enfocada en atrapar al espectador desde puntos de vistas específicos. Y es que el espectador juega un gran papel a la hora de ser terminada la obra: Es quien recibe y decide la carga semántica del objeto de estudio. Si el observador pudiera observar el hecho ajeno a él y, simultáneamente, saberse consciente del protagonismo cual pincelada en lienzo, se tendría un cuadro de compresión distinto del arte que, con suficiente imaginación, permitiría, al mismo tiempo, una comprensión distinta de la vida: Dinámica constantemente intervenida o violentada. Por tanto, en la sociedad vista de este modo como obra, cada participante - con toda su complejidad azarosa - introduce elementos nuevos que giran en entorno a otro elemento que cumple una función de núcleo. Éste, a su vez, va variando para cada perspectiva sobre la que se produce el proceso final de la comunicación: Feed-Back, dialéctica de contrarios que, valga la perogrullada, construye una visión pluriversal de un hecho. Arte concepto, es decir, abstracción de la abstracción lógica.
Sí. Urge la creación de un nuevo imaginario, fortalecer los desestimados, los marginados de la historia. Obrar. Provocar. ¿Premisas? ¿Ni protesta, ni reflejo social, ni interioridad, sino libertad impetuosa que se vale del todo mientras estructura sus normas, si es que las tiene? ¿Una confrontación donde las armas son el discurso, la retórica, el pensamiento? ¿Una idea como influjo compulsivo de muchas? ¿La libertad manifiesta en colectivo que trabaja unido y respeta las individualidades, porque el discurso se comprende trascendentalmente? ¿La manifestación viviente y terrenal de Tlonistas, Uqbaristas, Orbistas o Tertistas que inician su momento profético? ¿Evitar que el devenir siga siendo un ciclo? ¿Preservación e innovación perenne como principios? ¿Integración masiva de las artes como meta? ¿Interdisciplinaridad? ¿Narrarse sin titubeos validando los testimonios del vencedor y vencido? Justo aquí está el problema: ¿cómo atenerse a los hechos? Y más aún, al hecho artístico, es decir, la obra. Fusilando la heterodoxia de Sábato, atenerse a los hechos implica, incluso, la sensibilidad, criterio y subjetividad de quien realiza las observaciones y las indagaciones - por no agregar también la formación de ése carácter. O lo que es lo mismo, aquello que, particularmente, interesa en la obra.
La valorización de las cualidades de un objeto artístico es producto de una actividad individual y técnica. Ésta, a su vez, es resultado de un modelo específico de sociedad. El estudio de los objetos artísticos, únicamente en calidad de objetos, destruye el valor formal de una pieza. Por tanto, no es posible calificar objetivamente una obra porque aunque las investigaciones sean reveladoras, se forman de lenguajes variables en distintos momentos y lugares, muy diferentes por cierto, a las épocas en que surgieron las obras estudiadas. Si bien es cierto que un punto de vista puede considerarse científico desde que aplique un método, la cuestión sobre qué aplicarlo siempre es elección del sujeto. O como Machado decía: Se hace camino al andar. Pero la ciencia necesita leyes, no pareceres - a lo sumo probabilidades - y del arte no pueden establecerse leyes porque, inmediatamente, son rotas. A su alrededor hay muchos “hechos” puntuales. Anécdotas. Contextualizarlo en épocas ha sido una cómoda salida. La dificultad de esta contextualización está, precisamente, en la transpolación necesaria hacia una época no vivida y analizada desde otra época no correspondiente a los procesos sociales de ese pasado, sino que es producto de ellos. ¿La Retrocausalidad de Feynman? Posiblemente. El sujeto creador no puede calificar objetivamente, sólo crear nuevas perspectivas para evitar estancarse con lo ya alcanzado dentro de su propia visión en formación. En vez de desatar cabos, atarlos y mostrar los nudos dejándose llevar por la influencia del Arte mismo.
La búsqueda de consenso, esa universalidad moderna producto del positivismo, ha convertido el estudio sobre las artes en sólo lectura para especialistas de enormes egos cuando debiera ser literatura. El Arte pide Arte, por más que se cierre los ojos a la simple verdad: El objeto de estudio, la obra, no es verificable. Los sentidos tienen la palabra. La razón es sólo un instrumento. Cuando algo nuevo aparece en el arte, la protesta o reacción surge no porque fastidie lo nuevo, sino porque lo viejo – lo “indispensable” - no aparece por ninguna parte. Duchamp y su urinario, por ejemplo, obligando a enfocar todo trabajo crítico y creador en los problemas conceptuales. Porque el artista sí cuestiona los conceptos que sostienen nuestra sensibilidad y nuestros modos de consumir las obras de arte: cada nueva perspectiva amplia los horizontes de la visión humana de la vida. Cabe pensar en el encanto que perdió LA FUENTE al ser separada de su entorno sanitario y del placer del hecho fisiológico ligado al objeto. Entre tu arte y mi arte... o la visión del niño que recrea -imaginando- el sonido de una cascada al ir al baño: La facultad de criticar constituye el trabajo simple o la médula del fenómeno sociocultural de la crítica de arte; sin embargo, sólo relacionada a las ciencias sociales encajona lo que en sí es un acto de libertad plena. ¿Acaso la obra no genera también conocimientos? ¿O este es producto de la interpretación “objetiva” de los historiadores, de los críticos, de la petrificada academia? Sin la existencia de un contexto ajeno, temporal, que se relacione en correspondencia subjetiva con las épocas de las obras, no es posible apreciar la belleza formal y sensible del trabajo creativo del hombre. Esto es, las obras crean las épocas, no las épocas a las obras, pues siempre son estudiadas desde un contexto posterior a su surgimiento. Paráfrasis a Wilde, aunque debería decir fusil, por cierto. La labor del crítico es crear una perspectiva, aunque suene a agua tibia.
Cuando la discusión en torno a una obra señala la convincente convención de hacerse objetivo a la medida en que se lleva a cabo desde las “ciencias sociales”, vale recordar que la sociedad y su “célula” fundamental siguen siendo un misterio en torno al cual existe una infinitud de observaciones, hipótesis, teorías del comportamiento, teorías de los sistemas, filosofía, física cuántica, nostalgias y poesía. El campo del arte, considerado ámbito de acción de conexiones intersubjetivas - no verificables - también permanece en el misterio. Las indagaciones formales que se realizan desde la disciplina de la crítica de arte siempre serán perspectivas, universos personales jugando a ser universales, neutrales. Es la manera en la que se hace, además. No hay escape posible: Eso de creer firmemente en lo que se predica va moviendo a las propuestas estéticas y críticas. La razón de ello está en el criterio, esa molesta piedrecilla que no permite, en absoluto, cernirse a la totalidad de los hechos (Heterodoxia sabatiana): La extensa verborrea en torno a una obra podría terminar convirtiéndose en mero cantinfleo distractor - suerte de hermenéutica pulsional - o lo que es lo mismo, pérdida de la capacidad de juicio sensible. O aún peor, extravío del punto de vista que, precisamente, nos hace escribir al respecto.
Pero, ¿dónde nace la idea de repetirse? ¿De los encuentros casuales en los pasillos de las bibliotecas y las escaleras de la cola del comedor en la Plaza Bolívar de las residencias de la vida en la esquina del viaducto de los sueños? ¿Imaginación? ¿Libros? ¿Nexos? ¿Qué propicia una propuesta colectiva? ¿La efervescencia de la apatía patria, la incomunicabilidad, la deshumanización del contexto político envolvente y la nada noticiosa de ese todo que es caos nuestro de cada día? ¿Dos décadas de materiales diversos que convergen en la inventada improvisación a partir de pautas y lecturas precedentes, viviendo el momento y aprovechando lo inesperado? Sí. La obra. Una idea lanzada que madura y concreta al pasar los días, meses, años. Rompiendo lo cotidiano. Invadiendo el acontecer provocando la auto referencialidad colectiva sin nombre. Un colectivo sin leyes pero autoorganizado gracias a la inquietud compartida: Pensar la patria desde el arte. Porque el sujeto creador dialoga. Pensando el arte desde el arte.
- ¿Pensar el Arte?
- De igual forma afirmamos: ¿Cuál es el afán de explicar lo inexplicable cuando sólo se puede mostrar el camino, rodear la cosa sin jamás llegar a la receta exacta?
- Cada uno se lanza al abismo de los prejuicios hasta valerse de ellos mismos, sin temer al ridículo, del único modo que se sabe hacerlo.
- La palabra abismo da miedo. Pensándolo como si pudiera existir arte muerto.
- ¿La Ausencia en la Presencia?
- La angustia de la cotidianidad...
- Como diría Régis Debram “... el origen no es la esencia; lo que importa es el devenir. Pero toda cosa oscura se aclara en sus arcaísmos.” ¿Por qué Mona Lisa y no la muñequita de trapo?
- Porque Prometeo hizo su figura de barro y se quemó con el Sol.
- “Sé que entre las calles debes estar y te veré en 20 años cortada y aburrida a todo color”.
¿Qué hacer?, nos dijimos alguna vez, ¿no? Más allá de una revolución cristiana, una revolución humana. La supervivencia como prioridad. El Arte, nuestra finitud. Porque el Hombre aún no domina su espacio íntimo. Ni el desgaste de sus neuronas. Nosotros construimos, colectivamente, nuestras circunstancias y nuestros engaños. Podría ser una obstinación ante lo desgarrante de lo visual porque la consistencia de una obra exige cierta resistencia al caos. Del material bruto a la mano obrera. Hoy el caos apenas resiste. Siguiendo el pensamiento de Debram: “... después de que nos hemos anexionado al mundo hasta el punto de fabricar de él tantos como queremos, con la imagen de la síntesis... nos hemos liberado de las tareas de subsistencia, de la angustia de morir esta noche de hambre o de enfermedad, de la caída inexplicable del día, del asombroso ballet de los planetas... preparados para el narcisismo sin fin”. Al final estamos ausentes y eso basta... ciegos pero casi tanteantes de aquello que seguiremos llamando “imposeible”. La imagen imposeible. Liberada. Palabra pronunciada tantas veces que ya no es posible ligarla a lo que denota. Color. Anécdota.
- ¿Vivimos en un sistema de transferencias? ¿Transfiero lo que dentro de mí llevo cuando nadie me conoce, realmente? ¿Intuición por realidad objetiva?
- No hay escapatoria: Es silencio, soledad relativa. Libre, reinterpretada. Fea y sola soledad queriendo cambiar en dinamismo “el aburrimiento de nuestras familias”. Mera intuición. Autorreferencia. La calle se te acerca a diario. Pero tú la repeles seguro de hacia dónde vas, reformulando cada paso que das con el segundero y campanazo de un puto celular. Marta Traba ya señalaba en el año 1972, a propósito del arte venezolano: “De la misma manera que Marcuse habla de una tecnología “ideológica”, habría que hablar aquí de un “juego ideológico”. Finalidad: Ganar la partida, desde luego, pero entretanto distraer, neutralizar, “homogeneizar” al contrario”.
- Entonces, ¿por qué lo hacemos?
- Porque creamos. Para llamar la atención sobre algo en particular: La Obra también perece porque al espectador no le interesa mantener el patrimonio porque ya es parte de una maza alejada de canteras originarias de ideas para la cual el Arte es un facsímil del tiempo, souvenir, un azulejo desprendido de un mosaico en el aeropuerto de tu tierra natal.
- ¿Cómo saber si mis impresiones son ciertas?
- Porque surgen al ver la obra, es decir, una interpretación, un criterio, un juicio.
- ¿Correcto?
- ¿Incorrecto?
- ¿Cómo saberlo si es un parecer?
- La refutación también lo es. Toda propuesta teórica es sólo un punto de vista crítico. Algo para compartir siempre que esté vinculado a algo de mi interés. Auto referencia. Porque hacer todos los días algo distinto es cotidiano. Anecdotario. Desde la mañana del día después que leas esto o desde la tarde del día después que veas una película sobre las impresiones que la obra de un artista producen en la obra de un artista difícilmente volverás a ser indiferente. Cuando esa mañana pase y recuerdes como desayunábamos cerca de los libros de metal para romper el hielo de los días, piensa que los diálogos de las plazas no pueden grabarse en las piedras.
La confluencia de los elementos es ahora mismo. Entrelazamiento cuántico. Acción fantasmal a distancia. La no escisión entre sujeto creador y objeto creado. En palabras de Marx, según Fromm, en la obra
“los sentidos se relacionan con la cosa por la cosa misma, pero la cosa misma es una relación humana objetiva para sí y para el hombre y a la inversa porque la necesidad y el placer han perdido su carácter egoísta y la naturaleza ha perdido su mera utilidad por el hecho de que su utilización se ha convertido en utilización humana y sólo puedo relacionarme, en efecto, de una manera humana con una cosa cuando la cosa se relaciona con el hombre de una manera humana”.
Sinestesia narrada en el periódico escolar. La eliminación de barreras. El ancestral anhelo de comunión con el mundo.
- ¿Recuerdas?
- ¿La Canción? ¿La chica que toca el saxo en música para el alma?
- “YO CANTO PARA USTED, EL QUE YA JAMÁS PODRÁ CAMBIAR Y QUE NO SE DIO CUENTA NUNCA QUE SU CASA SE DERRUMBA”.
Cuando el realizador ve, se hace a sí mismo visible y al desarrollar la visión de todo cuanto le rodea, con tenacidad, bajo la pulsión del tiempo, inserto en el espacio, “captura” la imagen, el color, el objeto, el sujeto, el paisaje y se manifiesta a sí mismo, entonces, en la unicidad del que percibe y lo percibido. De ésta forma se abre al mundo. Autor. Espectador. Obra. 1 a 0. Anecdotario.
- ¿Recuerdas la primera clase de Introducción a las Artes ese primer día de clases?
- ¿La foto de Yves Klein arrojándose al vacío?
- ¿No te parece que esa entrega, un tanto como esa inmolación a lo bonzo de aquel monje budista en la plaza vietnamita, resuelve el enigma que reside en el cuerpo que es a la vez vidente y visible, es decir, que se puede mirar mientras mira las cosas y atraviesa las puertas de la percepción por su potencia vidente para ya no estar preso entre las cosas, con una cara y una espalda?
- Sí. Se disgrega en las cosas para pertenecer al tejido del mundo mientras se dice al vuelo: “¿Podrá alguien presentirme mientras recorre esta calle sobre la que me estrellé alguna vez?” ¿Sabes que hay una foto en la que se ve que Klein fue esperado por una red de seguridad y que todo el asunto de esa pieza fotográfica fue un buen montaje de laboratorio?
- ¿En serio? De igual forma, no olvides ese noveno piso de aquel hotel rosarino. La Vanguardia es así.
- ¿Sabes qué me gustaría ver?
- Auroras Boreales.
“La fiebre de un sábado azul y un domingo sin tristezas…”
III
MÁS QUE UNA ESTÉTICA LIBERADORA UNA LIBERACIÓN DE LA ESTÉTICA
“-Es un tramposo –respondió el cura-, que se gana la vida hablando mal de todas las obras de teatro y de todos los libros; odia todo lo que tiene éxito, de la misma forma que los eunucos odian a los que gozan; es una de las serpientes de la literatura que se alimentan de fango y veneno; es un escritor mezquino.”
CÁNDIDO
Voltaire
En la ruta de crecer para despertar a un mundo dormido hay que atenerse a lo justo, aprenderlo. Una vez logrado, darse por satisfecho sin levantar la mirada hacia arriba con impaciencia. Los grupos de amigos, aunque se comportan independientemente unos de otros una vez que han dejado el lugar del encuentro, la fuente, y –cual partículas que tienen que imitar las predicciones de la mecánica cuántica- dan las correctas probabilidades cuánticas conjuntas particulares cualquiera sea la combinación de posiciones de detectores a su comportamiento que encuentren, en ocasiones -y muy sin embargo- no pueden separarse en predicciones independientes porque están conectados entre sí tan misteriosamente como esas partículas que aun no teniendo “conocimiento previo” de cómo se orientarán los aparatos para darles seguimiento y que se comportan como entidades independientes sin comunicación de tipo clásico entre ellas, constituyen -por entrelazamiento cuántico- un sistema de una sola unidad holística cual cuerpo místico, para el que existe solamente una coordenada temporal mientras que cada una de las partículas independientes incluidas en dicho sistema tiene su propio conjunto independiente de coordenadas de posición. Me explico.
Puede tratarse el tiempo de cada amigo bajo el esquema relativista puesto que tienen sus propias coordenadas espaciales, pero no es así como trabaja la mecánica cuántica de la amistad en estos sistemas: Para todos ellos hay un solo tiempo. Aunque –desde el punto de vista relativista– lo que es el tiempo para un observador es una mezcla de espacio tiempo para otro, existe una dificultad básica en “permitir” -al hacerlos presentes, recordando- que cada amigo tenga su propio tiempo independiente en estos tipos de sistemas: si cada amigo pareciera ir a su aire en una dimensión temporal independiente, necesitaríamos ingredientes adicionales para traernos a la realidad nuevamente. La clave está en que el intenso momento del encuentro se conserva, y el efecto de dicho “golpe” en quien lo recibe es simplemente un resultado de la inevitabilidad de dicha conservación. Ese momento debe ir a alguna parte; no puede desaparecer simplemente, disiparse, porque se conserva. Energía. Ondas en el agua. Cotizaciones en la bolsa. Sed.
- ¿Recuerdas esa vez que me abrazaste para consolarme? ¿Acaso no te dije que alguien te haría feliz? ¿A quién vimos por la ventana de la cocina ese día en aquella panadería?
“Yo puedo compaginar la inocencia con la piel…”
Es posible refugiarse en puntos de vista sobre la supuesta irrealidad de los “estados cuánticos” de la amistad por lo que estos no son “medibles” o algo por el estilo. Es difícil entender éste tipo de perspectiva del mundo que se parece más a la magia o a la alquimia medieval, aunque quizás -agrego tropomórfica y cuidadosamente el anterior adverbio– sean lecturas cuidadosas y detalladas de criptografías instantáneas subyacentes en la médula misma de la propia mecánica celeste. Poesía.
Paul Dirac, al resolver de forma maravillosa aquella fórmula sobre los electrones, deshaciéndose de las energías negativas al comprobar que sus efectos deben ser asumidos por la existencia de antipartículas, demuestra aquella intuición del sabio Goethe cuando afirmaba que el color implica una interpretación mística puesto que “no hay duda de que pueden emplearse sus relaciones a guisa de lenguaje en esos casos en que se quieran expresar circunstancias primarias que no se destacan en la mente con poder y diversidad auténticos” (…); por ejemplo, a través del color puede explicarse como dos opuestos se aproximan entre sí y terminan por fundirse en una nueva entidad, o, aún más importante, revelar en dicha relación que engendros terrenales y celestiales, antagónicas creaturas, no son sino facetas diferentes de la misma cara.
Ésta información cuántica o “cuanlazamiento” –aunque no pueda ser enviada como comprobación fáctica hacia el pasado del gran poeta– bien funciona en los ámbitos nostálgicos de los ausentes amigos y amigas presentes porque todas nuestras emotividades sí que pueden zigzaguear hacia atrás y hacia adelante en el tiempo para conseguir una “propagación de género espacio” afectiva, porque
“Son los colores actos de la luz; actos y padecimientos. Y en este sentido cabe esperar que nos ilustren sobre su naturaleza. Aunque colores y luz guardan relación exacta entre sí, una y otros pertenecen por completo a la Naturaleza, ya que por medio de ellos place a la Naturaleza revelarse de un modo especial al sentido de la visión. (…) Para el hombre atento no está la Naturaleza muerta ni muda en parte alguna; (…) Y aunque este lenguaje nos parezca más de una vez oscuro e ininteligible, siempre sus elementos son los mismos. La Naturaleza oscila con un delicado movimiento de péndulo, originando un acá y un allá, un arriba y abajo, un antes y después, que determinan cuantos fenómenos se manifiestan así en el espacio como en el tiempo.” (Goethe – Prefacio del ESBOZO DE LA TEORÍA DEL COLOR)
El ser humano al encontrar esa relación también halló modalidades de existencia, haceres y pareceres, metáforas para expresarse con plena conciencia de sí mismo respecto a lo hallado, en libertad e, incluso, con ironía para que sea provechoso el fruto de dicha expresión radicada íntimamente en la esfera moral. “Para percibir estos efectos”, dice Goethe:
“es preciso rodear por completo la vista de un solo color y permanecer en una habitación en que todo sea de un mismo color, por tanto, el color puede usarse – incluso simbólicamente y aunque implica cierta dosis de acaso y arbitrariedad, o mejor dicho, de cosa convenida, por cuanto hemos de enterarnos del sentido del signo para saber lo que significa - para determinados fines sensibles, morales y estéticos.” (Ibidem)
IV
"...un caballo, una carreta, un papagayo,
un automóvil, un avión..."
“El país se siente orgulloso de sus poetas muertos. (…) Le satisface terriblemente el testimonio de los poetas de que los EEUU son demasiado duros, demasiado grandes, demasiado toscos, que la realidad americana es agobiante… La debilidad de las capacidades espirituales se demuestra en la puerilidad, locura, alcoholismo, y desesperación de éstos mártires… Así se ama a los poetas, peor amados porque no pudieron resistir la situación. Existen para iluminar la enormidad de la terrible maraña.”
Saul Bellow
El legado de Humboldt
2016. Asesinato en la calle a la luz de las cámaras de corresponsales extranjeros. El sonido de las ambulancias llevándose los cadáveres de los hijos de Tulio.
1880. Algunos nombres: Tiberiades, Nabulus, Samaria, Haifa, Nazareth, Jerusalem. Territorios ocupados por pastores y campesinos árabes y judíos que viven bajo regímenes comunitarios basados en la agricultura. Ancestralmente lo han hecho así por milenios. Son los semitas. La misma raíz cultural. La leyenda de Abraham, Sara y Agar es común a todos ellos. Ishmael e Isaac, los hijos de esa tormenta.
1900. Apenas años después del invento del cinematógrafo ya hay cámaras francesas filmando a un tren que llega a una ciudad que asemeja a Damasco en su desarrollo urbano y económico. En los territorios, el 85% son musulmanes. No hay sino tres distritos considerados palestinos en lo que queda del despojo al gran imperio otomano unificado antaño y desmembrado por las naciones europeas antisemitas. De a poquito. Expulsados de Europa, los judíos se trasladan a los territorios palestinos. 4500 nuevos colonos compran tierras destinadas a la siembra de una Palestina feudal secular ruralizada. “Si hasta la Francia intelectual está en nuestra contra, debemos adquirir nuestra tierra, un estado donde seamos los amos”, escribiría Theodor Hertlz , uno de los fundadores del movimiento sionista. Falta aún tiempo para escribir los protocolos en Suiza. Antes hay que fundar una banca propia y tener medios de comunicación propios. Luego, comprarían la mayor cantidad de tierra palestina sea pedregosa e infértil lo adquirido: una cláusula de compra escrita por los compradores semitas occidentalizados capitalistas estipula que lo adquirido en los contratos establecidos con campesinos analfabetas árabes sólo será – de ahora en adelante – administrado por judíos durante los años venideros. Las tierras usufructuadas deben ser traspasadas libres de ocupantes. Fue así como comenzaron las intrigas de Yago, el occidental, el capitalista. Fue así como comenzó el despojo.
En 1910, los judíos son el 8% de la población. David Ben Gurión escribe su primer artículo. Luego del estallido de la guerra en 1914, el último sultán del imperio otomano se alía con el káiser Guillermo II para luchar contra Francia e Inglaterra. Esto sería el comienzo del fin. El implacable péndulo de la historia, como lo llamaría Focault. Lo que esperaban los nuevos colonos judíos y las potencias occidentales para dar el golpe final al pueblo árabe: hurtar territorios bajo cuyo subsuelo se encuentran la mayor cantidad de petróleo liviano del planeta. Los ingleses llenan de intrigas a los nómadas de la Haifa y los azuzan a irse a una guerra santa contra las autoridades otomanas so pretexto de refundar al gran pueblo árabe bajo los principios tradicionales musulmanes. Éste guion sería repetido muchas veces. Es el mismo que se aplicó a la Primavera árabe casi un siglo después, aprovechando la coyuntura de una rebelión popular contra un régimen totalitario autocrático con 30 años en la jodienda. La película bien podría llamarse LAWRENCE DE ARABIA: En ella, los territorios árabes se reparten entre Francia e Inglaterra y se utiliza como carne de cañón al propio pueblo árabe, quien a su vez compra las armas para la guerra a las mismas potencias europeas.
En una carta del general Allenby – cabecilla del ejército británico de Lawrence - a lord Rothschild del 2 de noviembre de 1917 puede leerse lo siguiente:
“Tengo el placer de comunicarle la siguiente declaración de simpatía con las aspiraciones de los sionistas judíos que ya han sido suscritas por el gabinete de gobierno instalado. El gobierno de “su” majestad ve favorable las aspiraciones de instalar una nueva nación hebrea…”
Lo venido después es historia conocida. Dos guerras mundiales. Hitler. La bomba atómica. Teatro de operaciones. Teatro real. Teatro de guerra. Shakespeariano. Un siglo después, pueda quizás un Omar disparar una bala sobre la cabeza del intrigante occidental. Una bala que de cuenta del engaño. Aunque esta sea suicida. ¿Será ISIS esa bala?
- ¿Recuerdas cuando Hillary declaró ante las cámaras que ellos habían matado a sangre fría a Gadaffi?
- Sí. El del harem…
- Ajá. Pero, no olvides que también llegó a afirmar que fueron los del gobierno estadounidense quienes crearon a ISIS.
- ¿Qué tiene que ver esto con liberar color?
- El color verde.
Cuando la viuda de Orwell cedió los derechos de Animal Farm para la realización de la película animada, la gran metáfora de Georgie – cito – “los animales asombrados, pasaron su mirada del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo; y nuevamente del cerdo al hombre; pero ya era imposible distinguir quien era uno y quien era otro”, que describe la corrupción de todo régimen totalitario (falsos comunistas rusos y decadentes burócratas capitalistas) donde cerdos de un politburó y “hombres” capitalistas se mezclan en la misma charca de podredumbre política autoritaria, jamás imaginó que su calenturienta admiración por Clark Gable convertiría una obra maestra de la crítica revolucionaria en una herramienta de propaganda blandida por los adalides de la pax americana. Hombres. Seres humanos. Cerdos. Algunos periodistas tristemente célebres – como es el caso de Eva Golinger – han llegado a declarar que Orwell fue un escritor subvencionado por la CIA. Caso similar al de la demonización de la figura ya mítica de Leon Trosky por parte del régimen estalinista. La obra de Orwell se caracterizó por ser siempre una crítica protesta contra todas las mentiras de todos los estados porque al ser un auténtico pensador revolucionario estaba en contra de cualquier control o abuso por parte de todos los estados contra sus ciudadanos. Sus instrucciones expresas de la prohibición de la alteración de cualquiera de sus argumentos fueron desobedecidas por sus propios albaceas. Las primeras películas basadas en sus libros fueron una negación de los mismos hechas por liberales que temen a la libertad e Intelectuales que actúan en perjuicio al intelecto. Además, se sabía de antemano que la energía atómica sería el canto de cisne del “marxismo” soviético.
Desde que D.W. Griffith estableció el canon mínimo para contar historias –pintando de negro a violadores blancos, por ejemplo, en “El Nacimiento de una Nación”- contratar a productores y directores, luego de ser estrictamente examinados y coaccionados, para asignarles películas que promuevan los objetivos estadounidenses con temas de forma y contenido que puedan llegar mejor a determinado público establecido de antemano ha sido una forma de proceder del aparato de inteligencia cultural estadounidense porque, en palabras de Norman Mailler: “La enfermedad política más seria de los Estados Unidos es ser una nación que se cree superior”. Hoy día, para lograr los objetivos de coerción pulsional intelectual, provocan la autocensura mediante el abuso del lenguaje (newspeak) y la lógica en las miserables amenazas de lo “políticamente correcto”.
- Eso es lo que me fastidia de ti.
- Lo sé. Pero no puedes dejarlo a un lado. Seria desarraigo.
- ¿Desarraigo?
- ¡Claro! Te explicaré desde aquí… bueno... de la misma forma, una canción, una textura, un sabor, genera una sensación que sólo funciona para ti... la recrea tu cerebro, para muchas cosas: calmarte, conectarte con una emoción que tu inconsciente está haciendo que emerja porque debes hacerla consciente para desarrollar una idea creativa o enfrentar un miedo que subconscientemente ha aparecido en tus sueños... es un proceso muy hermoso pero que no muchos han hecho consciente o real porque no saben que está pasando y se debe a esa particularidad, esa mutación... el síndrome de espectro autista no limitante o síndrome asperger.
- ¿Qué tiene que ver todo esto que me dices con la película que produje? Me estás asustando.
- No te asustes. Entenderás. Te lo prometo.
La dirigencia política de cualquier país del mundo considera que su tarea principal es la manipulación para sentar bases de confianza y gerenciar el dolor de los duelos. La verdadera política ha sido sustituida por juegos psicoterapéuticos. Los factores que humillan a nuestra identidad nacional son subnacionales y trasnacionales – oscuros personajes de la telepolítica son simples marionetas en éste sádico juego - que encubren sus acciones ilegitimas con agravios "legítimos": todas sus palabras son concatenadas para armar pretextos descarados en un ambiente generalizado de disidencia señalada como traición porque nunca buscan ayudar a sus víctimas o reparar injusticias. Sus discursos repletos de “nobles términos” y pomposa “grandeza de espíritu” son completamente irrelevantes y sus citas o apologías a palabras altisonantes de antaño – pensamientos libertadores independentistas y federalistas – en sus bocas y plumas han sido despojadas de todo sentido de grandeza. Del jinete a caballo o carreta de verduras y frutas junto al juego del color en las nubes de una cometa, se pasa – casi como por pulsión excreta – al avión que nos aleja de la patria. ¿Por qué, entonces, asignarle al color una significancia política? ¿No sería mejor indagar en el porqué el rojo se relaciona con el verde, el amarillo con el violeta y el naranja con el azul? No. Nos vamos del campo a la ciudad y de allí, al extranjero, al desarraigo. Lo demás, olvido. Rayitas sobre territorios en reclamación. Los derechos de autor y el Esequibo. Acromatopsia.
Dice Carlos Cruz Diez en el preámbulo de la experiencia de inmersión aspie audiovisual LIBERAR COLOR (FREE COLOR): "Hay cosas que están sucediendo ante nuestros ojos, nosotros no las captamos. Yo creo que lo que ha sucedido es que hemos vivido mucho tiempo en la sociedad de la agresión y las sutilezas son imperceptibles." Gracias, Gricel. Feliz Navidad.
Una mariposa de enrojecidas alas naranjas verdiazulada olivada sobrevuela las flores rosas del jardín infantil mientras reviso éstas notas de colegio. El patio cercado por el aire y la luz solar limita con la pila donde se ha lavado la ropa desde que recuerdo. Sí, la casa de la infancia. Pasaporte hacia mundos oscuros y universos más claros sobre un tablero de ajedrez. Lepidóptero se esconde del calor solar bajo la platabanda blanca del lavadero y choca sin dudarlo con el concreto óseo. Como lo haría una idea. Insiste. Pero la platabanda no cede… Le impide alcanzar más elevadas alturas. ¿Confunde el color blanco de la pared del techo con la luz blanca, delicada ropa, de las ondas del Sol? Escapa al lavabo ante la curiosa mirada del gato amarillo. Sigue el sobrevuelo. A ras. A contrapelo. ¿Volará hacia el celeste por encima del tejado? Sí. Pero vuelve. Siempre vuelve. Degusta las flores. Liba el néctar. Sonidos de guitarras. Tres de la tarde. Las calles de mi barrio. Mi cubil de opio. Hora de la siesta. Recuerdos.
Referencias Bibliográficas
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Havel, Václav (2013). EL PODER DE LOS SIN PODER. ENCUENTRO Editorial.
Meneses, Guillermo (1993). EL FALSO CUADERNO DE NARCISO ESPEJO. Obras completas. Tomo II. Editorial LA CASA DE BELLO. Caracas. Venezuela.
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Stonor Saunders, F. (2001). LA
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Traba, Marta (1974). MIRAR EN CARACAS. Monte Ávila Editores. Caracas. Venezuela
VOLTAIRE (Francois Marie Arouet) (1970). CÁNDIDO. Instituto Nacional de
Cultura y Bellas Artes. Caracas. Venezuela.
https://www.youtube.com/watch?v=PyiZO9CVXY0
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