jueves, 6 de diciembre de 2018

TE DE CAYENA PARA EL INSOMNE REFLEXIONES A VUELO DE PÁJARO SOBRE EL CINE VENEZOLANO (y III): Clemente de la Cerda



I
“Oh, oh, people of the earth
"Listen to the warning" the seer he said
Beware the storm that gathers here
Listen to the wise man”. (1)

 
Año 1499. La primera defensa india - en el continente - se produjo en costas venezolanas en lo que actualmente se conoce como Chichiriviche. Probablemente, los ciparicotes de la familia caribe – cuya zona de migraciones iba desde la desembocadura del Aroa hasta las sierras de Duaca - ya habían tenido noticias de los desmanes de la expedición de Alonso de Ojeda sobre los mansos cauchietos un año después del desembarco de Colón en Paria: Ojeda rondó desde Paria dirigiéndose hacia el Zulia y más de una indiecita habría sido abusada por un barrigón castellano. Lo cierto es que mucho blanquito llevó estaca donde comen y ponen cría los flamencos a duras penas hoy día. La batalla de las flecheras. Las primeras flecheras. Coloradas. Después de tanta provocación extranjera pasó lo inevitable: 20 soldados españoles heridos y un muerto. Como consecuencia de esta refriega defensiva, los invasores dirían que nuestros abuelos eran caníbales inmisericordes que hasta engullían a las crías de las tribus enemigas para hacerse de sus fuerzas y dejarlos sin prole. Tanta vaina inventaron los primeros delincuentes que llegaron a estas tierras que en sus historias todos nuestros abuelos y abuelas no eran más que asesinos y mujerzuelas porque fueron fruto del pecado original y aún no habían recibido la salvación de manos del “partido político vaticano”: aún no llegaban los primeros delegados embojotados en sus vestimentas púrpuras comadronas cardenal con el agua bendecida habiendo acá tanta playa caliente por los rayos del Sol. Todavía no llegaba la tabla flotante con la chinita pintada. Oigo cantos de antaño en la distancia: “En un bosque de la China, unas indias me encontré…” Les decían Las Cristinas. A lo lejos se ve un bote en el horizonte a la izquierda de un lienzo enmarcado en madera y palma que muestra manchas grises a los lados. Cayo Sal al fondo. Totuma y peces se enfocan a la derecha cuando la mirada perdida en la distancia vuelve a izquierda tras los redondos senos de una mujer y entonces desciende siguiendo unas manos morenas que descuelgan los pargos de la derecha. Corte. Las manos escogen uno de ellos y comienzan a limpiarlo de escamas con aparente torpeza. Lo descabeza con violencia. Corte. Lo abre a ambos lados. Corte. Lo baña en sal. Vals. Las manos toman el pez, ya limpio, y lo llevan hasta el aceite hirviendo en un sartén que en el lienzo sigue enmarcado en la estructura que ahora se reconoce: Una choza de palma en la costa. Luego a éste pescado, lo acompaña otro. Corte. La mirada se detiene en la cintura de la mujer y va subiendo hasta encontrar los senos – primero – y luego  su rostro aceituna de india. La mirada la sigue contoneándose lentamente en toda la gloria de su sexualidad ingenua. Vals. Ella vacía una olleta de peltre blanco hacia la derecha del lienzo y la manga izquierda de su vestido claro y ceñido se desliza súbitamente dejando su hombro mango dulce al descubierto. Mira los cielos. Se lleva el antebrazo a la frente. Suspira. Y dice: “¡Ujum! ¡Ay Cará…! Como que va a llover”. El logo que introduce toda la escena es una india, rodilla en tierra, apuntando desde la izquierda una flecha de gran punta hacia la derecha. Se lee DIANA FILMS. Cazadora. No hay más créditos. Yo si te creo, Lila Morillo: La música es de Hugo Blanco. Así comienza la opera prima del gran Clemente de la Cerda. Año 1964. Postrimería del gobierno de Rómulo Betancourt e inicio de la década fatídica de la persecución implacable contra “todo miembro subversivo de la izquierda venezolana” que la violencia adeca y el intervencionismo norteamericano –con sus crímenes políticos, Teatros de Operaciones, tigritos del DIM, casas de torturas del SIFAC - implementó para imponer, a sangre y fuego, el Pacto de Punto Fijo y así traicionar el espíritu del 23 de enero de 1958,  ahogando todo intento revolucionario. En palabras de Venancio, el amado pescador de Lila:
-          “Por eso es que estamos así. Por pensá na más con el estómago… (…) Se pescan no más lo chiquitos… (…)
A lo que responde Lila, la ahijada:
-          “Lo único que nos queda a los que no tenemos nada… (…) Cobrando vamos a estar los pobres algún día…”
Y Simón Díaz – el llanerito cantor, radicado como jefe civil de Chichiriviche, donde pasa sus días sableando a caraqueños y jugando dominó con los aledaños que lo dejan ganar todas las partidas – gana el camino a un estudio de televisión persiguiendo las curvas de la muchacha que cruza a la derecha. Manda de regreso al personaje de Lila – porque la actriz se queda con el compositor que la convierte en estrellita y se la prepara a un pavo real que convocaba a la gente a agarrarse de las manos como en una cuña de campaña presidencial para un gocho – y, de éste modo, evitar que se la empreñe un jodío jefe de un canal de televisión estatal. Cayo Sal al fondo.




II

“Oh, oh, people of the earth!
"Listen to the warning" the prophet he said
For soon the cold of night will fall
Summoned by your own hand”. (2)



El argumento de EL ROSTRO OCULTO (1964 / 1965) – escrito por Mauricio Odremán y producido por Samuel Roldán y su padre –, su segunda película y primera completamente de su autoría,  iba de los desmanes de los jóvenes de las clases medias altas inmersos en el vicio y la perversión. Antecede al tema de CANGREJO de Román Chalbaud e introduce el estereotipo del burgués parásito que siempre necesita una cantidad precisa de dinero para pagar alguna deuda de drogas. ¿Actual, no? Por ejemplo, un caso reciente, dicho por los que dicen que dicen: El niño bien que le dice a su papi que tranque la Francisco Fajardo porque necesita probar el vehículo nuevo a toda velocidad. La verdad de los escoltas de nicolasito en los ranchos de chana de la isla de Margarita. O en palabras del peludo Branger: “Yo sé muy bien que, por encima de todo, esta gente odia al Sistema que mi apellido representa y me utilizan como bandera para sus intereses políticos.” En 1969, con sus propios medios financió y dirigió SIN FIN (1971), intimista y profética, que desarrollaba – en paralelo al espíritu de la nouvelle vague – un lenguaje técnico propio cargado de poesía y crudeza. Según Mauricio Odremán, su colaborador esos años, la película está repleta de simbolismos que narran  a un niño, curioso siempre, que indaga y cuestiona, con mirada aguzada y acelerada, cada uno de los conflictos sociales de su vida inmediata extrapolándolos al ente social de la sociedad venezolana. Así, éste niño distrayéndose con soldaditos de plástico, va creando las bases de un juego donde el gran leviatán televisor aplasta la conciencia curiosa con el juicio hipócrita de la falsa moral burguesa de sus padres. El año siguiente intentó finalizar, sin éxito, un proyecto - nuevamente junto a Mauricio Odremán - titulado LA CARGA. Su siguiente trabajo fue el cortometraje documental CAHURAMANACAS, UNA CIUDAD CUALQUIERA DE AMÉRICA LATINA (1973), que ganó el Premio Municipal de Cine, retrato de 21 mins de esa ciudad que nos ve desde los cerros. Y es que dicen los que dicen que dicen que cuando Clemente de la Cerda llegó a la capital lo primero que hizo fue desaparecer en las barriadas de Caracas luego de pocos meses de estudio en la Cristóbal Rojas (Escuela de Artes Plásticas de Caracas).  Después asistió al Instituto Venezolano de Estudios Fílmicos bajo la dirección de Luis Salazar y estudió teatro con Humberto Orsini en la Universidad Central de Venezuela (UCV) por 8 meses. Luego de algunas experiencias coquetas con la “pujante” televisora venezolana, donde seguramente vio mucho del argumento de su ópera prima, repitió la expedición en los cerros. Su familia en el Chichirivichi natal temía lo peor, pues nada sabían de él. ¿Qué pensaría Clemente para vivir tan aceleradamente? Puntero en la soledad. La luna busca la sombra y no la puede encontrar porque la sombra se esconde detrás de la madrugá… ¿Quién se acordará de mí?



Según Andrea López, en entrevista realizada para un cinetoscopio, sobre su documental LOS OLVIDADOS DE CLEMENTE acerca de la obra fílmica del maestro: “El Archivo Fílmico de la Cinemateca Nacional guarda la mayoría de sus películas. EL ROSTRO OCULTO no existe, de SIN FIN hay fragmentos, de resto están ahí completas.” (¿?) En una de las convocatorias que cierta asociación hace a la discusión, convocada en el 2014 para la sede del Colegio Universitario de Caracas en La Floresta burguesa, por una reforma a la actual Ley de Cinematografía, se lee lo siguiente:
“…hace 10 años nuestra ley precisó de una primera reforma que hizo posible que nuestro cine accediera a recursos indispensables sin los cuales apenas hubiera podido sobrevivir, (…). Producto de esta primera reforma pudimos seguir avanzando, incorporando nuevas generaciones y visiones, e impulsando la actividad cinematográfica en todas las regiones del país. (…) el Cine Venezolano requiere para su consolidación de una nueva reforma que, en el espíritu fundacional de nuestra ley, llene vacíos ante situaciones no previstas pero con las que hoy lidiamos, (…) Su fin es dotar al Cine Venezolano de recursos necesarios para la producción ajustados a la realidad económica actual, (…) herramientas necesarias para defender sus producciones en su exhibición, resguardando el justo y apropiado tratamiento de nuestras películas en las salas (…) y de igual manera ampara la conservación de la obra cinematográfica, que (…) representa un patrimonio cultural de la nación.” (http://anacvenezuela.blogspot.com/2015/08/la-anac-y-el-debate-de-las-leyes-de.html).


    De acuerdo a esa convocatoria de esa cierta asociación que invitaba al debate de la reforma a la ley de cine, “con sus altibajos, logros y yerros, el Cine Venezolano es un esfuerzo común de largo aliento que, con tenacidad y talento, se ha ganado en el tiempo las simpatías y el respaldo de un país, que ve en cada uno de nuestros éxitos, un triunfo propio. (…) Desde aquel 24 de abril de 1974, (…) han transcurrido 43 años llenos de experiencias, con una visión de conjunto, con una vocación y con una responsabilidad histórica …” La directiva actual de ésta asociación se olvidó hasta de sus fundadores. Jesús Enrique Guédez dixit.



-          “Ramón Antonio. Ramón Antonio. Levántate mijo que vas a llegar tarde.”

 El primer crédito otorgado como fondo para el desarrollo cinematográfico nacional fue de 5 millones de bolívares. Se trataba de un fondo rotatorio que permitiría  - en teoría – el ingreso constante de dinero pues se intentaba concebir el cine como una pequeña o mediana industria a mediano plazo. De los primeros 10 proyectos, uno cambiaría la historia del cine nacional para siempre. Fue realizado por éste hombre considerado de poca cultura en el sentido formal de la palabra, aunque en ciertos círculos de vanguardia se le reconocía de pensamiento izquierdista de avanzada. Y es que Clemente, como buen indio, era instintivo, intuitivo, osado. Se adaptaba al ámbito y lograba que el ámbito se adaptase a lo que él quería hacer. Rodaba con mucha rapidez y hasta el agotamiento. Caminaba y corría en su elemento: El pantano delincuencial y político venezolano desarrollado con la subjetividad de los estratos más bajos de la sociedad. Rompió con la paz, la alegría del espectáculo. Quebró la noción del divertimento con la irrupción de los execrados de los cerros encarnándolos con la más cruda violencia, impactando a cada espectador hasta cambiar la visión de la vida en la sociedad venezolana para la eternidad. Odiado por la crítica y la clase política, incluso por sus propios compañeros de lucha cinematográfica que tan en deuda aún están con él, pero amado y entendido por el público. Éste proyecto – la película más taquillera del país  hasta ese momento – fue SOY UN DELINCUENTE. Era el año 1976. Se hablaba de la posibilidad de la pacificación del país que, desde la traición del 58 - manifiestamente abierta en el 61 -, había permanecido en estado de guerra política y conflicto armado por más de 15 años durante la represión más brutal que se había conocido en el continente suramericano, solapada y disimulada por la falsa democracia representativa puntofijista disfrazada bajo el concepto de la alternabilidad bipartidista. Ésta sola película permitió refinanciar aquel primer crédito, lo que trajo como consecuencia la llamada EDAD DE ORO del cine venezolano. Se trata, pues, de una obra semilla que crecería como torrente y marea de intenso y ferviente descontento. Dicen los viejos que después de verla, provocaba salir a reventar vidrieras, debido a la cada vez mayor desigualdad socioeconómica y pugnas de clases. En palabras de sus personajes se retrataba a los hijos de una creciente decepción y desengaño, los hijos de la violencia:
-          “… Dentro de un carro. En unos carnavales. Me dieron cerveza con ron. Me rasqué y me jodieron. La familia me corrió de la casa y cogí la calle. Un ingrato me dejó a Mariluz. Y otro a Yajaira. (…) Criticaran a una que se acuesta con hombres que ni quiere ni conoce. Y que lo hace, coño, por pura necesidad.”
-          “Qué mama, chico. De ahora en adelante yo soy tu hembra.”
-          “Este muchacho estaba sano. Ya se dañó. Cuando lo suelten y lo vuelvan a meter preso, no importará que lo violen. Él también violará. Pendejo! Cobarde! Con un cuchillo y te dejaste cogé! Ahora tendrás que seguir siendo marico!  Coño, parece mentira que en esta vaina sea lo único que se aprende en esta mierda.”
-          “Aún no se tienen estimados de a cuánto ha llegado la producción petrolera en el país, pero se cree que a finales de año llegará a 2.800.000 Barriles diarios. Esto permitirá un aumento considerable en el presupuesto de la nación, según se reveló.”




El siguiente año, realizó la primera secuela fílmica hecha en Venezuela con REINCIDENTE (1977) en estrecha colaboración con el gran dramaturgo Rodolfo Santana, su fiel guionista a lo largo del resto de su carrera. De ésta joya, con un gran éxito de taquilla que también engrosó las arcas de ese primer fondo cinematográfico, se pueden recordar estas actuales palabras:


-          “Hay que leer de todo porque así te joden menos.”
-          “La vida en el monte era muy dura. Por eso fue que nos vinimos a Caracas.”
-          “O me llevas para todas partes o te corto inmediatamente las patas”.
-          “Hay que darle rolo a los mal empataos”
-        “Los enemigos de la democracia. Los enemigos del pueblo. Acusan a los miembros del consejo acusándolos de corrupción y de no atender las necesidades de los barrios”.
-          “Aprende esa vaina Brizuela. La única justicia es el poder y el billete. Con cualquiera de esas vainas eres inocente así hayas jodido a media humanidad.”
-          “Yo trato de pensar vainas distintas. Pero aquí lo que nos atrapa es el sexo y la droga.”
-          “¿Y sabes por qué nos joden? Porque todo lo tomamos con bonche, como una mariquera!”.
-          “Los políticos son una mafia. Los comerciantes también.”



EL CRIMEN DEL PENALISTA (1979), su siguiente película, filmada en República Dominicana - debido a su crudo contenido de denuncia – se basaba en un crimen real:
“El 28 de julio de 1978 se produce el asesinato más publicitado de los últimos tiempos en Venezuela: el conocido abogado penalista Ramón Carmona Vásquez es asesinado en una central avenida de Caracas, (Avenida Andrés Bello) en pleno día, por un grupo de individuos que descendieron de un automóvil y  dispararon sobre él. En las averiguaciones procesales se establece que el automóvil era una patrulla camuflada de la Policía Técnica Judicial y  los asesinos, policías de ese cuerpo, integrantes de un grupo especial denominado Los Gatos, bajo las órdenes exclusivas del Director de la mencionada policía del país. (…) En la Policía Técnica Judicial, organismo auxiliar de la Justicia Penal, campea el delito. El abuso del poder policial extiende sus tentáculos a todos los niveles por su fácil acceso a  los organismos oficiales. Ordena congelación de cuentas bancarias, desatiende órdenes judiciales, asesina a  mansalva y planifica asesinatos como el de Ramón Carmona, el cual por resistencia de la víctima, parece ser no ocurrió según lo previsto. Fabrica culpables, destruye y construye pruebas a  su antojo y conveniencia apoyado en su impunidad; intercepta teléfonos privados, en fin, además de la violación a  las leyes, practica el terror policial. En los más altos niveles, el delito de cuello blanco y la corrupción administrativa adquieren sus más avanzadas formas, cubriendo todas las instancias legales para hacerse invulnerables. De esta manera se realizan sorprendentes negociaciones y  transacciones con igualmente insospechadas ganancias, la penetración de los negociantes internacionales en el mundo financiero y en el mundo oficial con extracción de jugosos beneficios y como actores centrales de sofisticados sobornos. (Del Artículo Reseña al "El Temible Fantasma de Carmona" José Emilio Castellanos. Escrito por Elsa Villa López para  Revista Venezolana de Ciencia y Tecnología http://revencyt.ula.ve/storage/repo/ArchivoDocumento/crimi/v6/articulo13.pdf)



De ésta obra maestra del cine denuncia – la verdad del hombre a reto diario, en palabras de José Jiménez, fiel camarógrafo de Clemente durante toda su acelerada e intensa vida - existe sólo una copia en VHS en el Archivo Audiovisual de la Biblioteca Nacional. De algunos fragmentos de ésta joya hoy prácticamente perdida en los anales del tiempo, puede decirse, como le gustaba al maestro Clemente y a Rodolfo, que cualquier parecido con hechos reales es pura coincidencia:
-    “En tres meses comenzarán las obras del bulevard. Para ese entonces el proceso de urbanización tiene que estar acelerado.
-          ¿Y los apamates?
-          Me imagino que allá también comenzarán a mover. Es tierra del gobernador.
-          Compra, vende y se da el vuelto.
-          Sus comentarios están un poco fuera de lugar.
-      Eres demasiado histérico López. Tienes que entender que éste es un país de mamadores de gallo.
-          Bueno, yo mismo tomo 400 acciones. Esto hace 200 mil.
-          Póngale otras 200. Yo me meto y la compañía va por delante.
-          ¿Cuántas?
-          600. Para obtener la cuota.
-          Bien. Creo que ya estamos listos.
-          ¿Hay otras compañías?
-          Sí. 7 con las del banco.
-          Deberíamos ofrecerle una al gobernador.
-          Él ya compró 400
-          JAJAJAJAJAJAJAJA!”.



III
“…mariposa, nube de agua…”

La pérdida de archivos fílmicos es un problema humano y mundial. Incluso la Unesco impulsa la búsqueda de soluciones desde el año 2005. Se necesita bajar los niveles de humedad en el espacio donde se almacenan archivos y deshumificar. En Venezuela no fue sino hasta el año 2017 cuando se hizo una reparación total del sistema de aires acondicionados del Archivo Fílmico donde reposa todo el patrimonio documental y no documental de la nación, la colección de libros raros y manuscritos de la Colección Hemeroteca Nacional. El daño sufrido e irreparable a los archivos se ocasionó por olvidar durante años el mantenimiento preventivo. Se interrumpe la programación educativa habitual para insertar la siguiente transmisión en cadena nacional de radio y televisión:

“El desastre administrativo y de gestión, la corrupción y los negocios ilícitos quebraron la industria petrolera nacional (PDVSA), por lo que el Ejecutivo ha buscado desarrollar a grandes costos los negocios en el territorio A.M.O., con la expectativa de aumentar su flujo de capital. Desde su creación en febrero de 2016, la dinámica económica en la zona A.M.O. se ha desarrollado en los límites entre la ilegalidad y el crimen, mutando progresivamente hacia tramas de violencia, desplazamiento y despojo que se complejizan con el transcurrir del tiempo. (…) el gobierno busca refugiarse en una actividad económica sustentada en el crimen y la violencia, vulnerando los derechos humanos, cuyos impactos ambientales por contaminación y migración de ciudadanos enfermos se han convertido en un problema sanitario de carácter regional, principalmente para Colombia, Brasil y países del Caribe. (…) Más allá de formalidades diplomáticas o disputas políticas en organismos como la OEA, el gobierno de nicolás maduro ha buscado desesperadamente implementar mecanismos de legitimación y reconocimiento internacional, tarea en la que ha fracasado estrepitosamente. Las medidas del Gobierno Estadounidense son un duro golpe para los sectores de poder que vienen formalizando relaciones comerciales con otros gobiernos, como es el caso de la venta de toneladas de oro a Turquía o de coltán a Italia. (…) el oro venezolano, así como la deuda externa, después de recorrer varios caminos clandestinos a nivel mundial –paraísos fiscales territoriales o virtuales– termina siendo lavado en las grandes bolsas de valores de Toronto, Chicago, Nueva York y Londres (instituciones privadas donde se negocian los commodities más valiosos y demandados como el oro). Que las medidas constituyan un duro golpe, duro para la cúpula gobernante, no implica necesariamente que estas contribuirán a mejorar nuestra situación. Al contrario, es posible que se intensifique a nivel de represión y violencia, principalmente en la zona A.M.O. y sus adyacencias. El blanco de las medidas no pasa por el bienestar de la sociedad venezolana, sino que persiguen el objetivo de sabotear los negocios de la cúpula gobernante.”



Y ahora, para continuar con la programación educativa habitual, los invitamos a disfrutar del clásico del cine venezolano COMPAÑERO DE VIAJE (1979) del maestro Clemente de la Cerda, basada en la extraordinaria novela epónima de Orlando Araujo que, por cierto, aún espera reedición. La neblina abre paso al reino de los frailejones en un valle donde sólo se escucha al viento bramar. Corte. Una enorme roca luce como cima solitaria en medio de tanta planta centenaria que como sombras van lentamente, de pronto, moviéndose. Se ven como bultos. Sombras. Sujetos. Fantasmas de la Guerra Federal. En la cima de esa roca cual solitario profeta, un hombre se levanta y señala hacia adelante. Otra capa de neblina. Caminates. Azadones y picos. Caminantes. Corte con la voz que narra el nacimiento de una poblada alejada de todo ruido, de toda cercanía urbana, de toda sangre y revuelta. En las palabras del narrador:
“Nadie llega hasta aquí por el placer de viajar. Y nadie se queda si puede vivir en otra parte. Los que llegan, huyen de la ley, la guerra o el hambre. El caudillo vencido dio tierra a su gente. Se estableció con sus parientes en el embrión del pueblo. Construyeron plaza e iglesia. Y ejerció, hasta la muerte, la única autoridad que aquellos hombres toleraban: la de la experiencia y el desprendimiento.”







             Usando las palabras del propio Orlando Araujo – nuevo aliado creativo de Clemente de la Cerda - en su polémico ensayo sobre la violencia venezolana, el trabajo creativo de la película permite, poéticamente:
“…comprobar un proceso continuo de concentración de la propiedad en pocas manos y ver cómo dicho proceso entraba en conflicto con la existencia de grandes masas campesinas desposeídas y explotadas siempre dispuestas a seguir, hasta sus últimas consecuencias, toda acción capaz de despertar en ellas la esperanza de poseer la tierra y de participar en la riqueza social que las excluye. Este conflicto histórico ha sido una de las raíces de la violencia en Venezuela: su savia alimentó las guerras de emancipación e impulsó los incendios de la Guerra Federal. Como conflicto no ha sido resuelto todavía y, en el tiempo presente, dos nuevos  estímulos  están  fecundando  aquellas  viejas  raíces.  Por  un  lado  el  crecimiento  de  la  población  rural  en  términos  absolutos  y  la  presión  que  los  contingentes cada vez más numerosos de ese campesinado ejercen en los linderos de la tierra monopolizada; y por el otro, el fracaso de una reforma agraria de la cual se han beneficiado terratenientes y burócratas pero que ha dejado intacto el problema social  y  económico  del  agro,  añadiendo  así  una  frustración  más  a  la  cadena  de esperanzas fallidas que forman la historia trágica del campesino venezolano.” (Araujo (1968). Pp 127-128).



Para Esther, hermana de Clemente, “desde pequeño, él no podía dejar atrás ningún sentimiento. Dejar la costa fue un sufrimiento indecible para él.” Y así siempre. Se  mantuvo de parte de los más desfavorecidos, encarnó su lenguaje, sus formas. Desde sus comienzos estuvo involucrado en la lucha por lograr una ley que amparase los derechos de sus compañeros de labores creativas. Organizó sindicatos. Debates. No se mantuvo al margen aunque sus coetáneos – venidos de los sectores “privilegiados” de la cultura estatista – lo clasificaran de marginal. Por eso, COMPAÑERO DE VIAJE  fue una especie de respuesta literaria “elevada”, un algo así como un “callelajeta” cuando aún ni siquiera existían premios de renombre en el cine nacional. Porque Clemente de la Cerda nunca esperó el éxito que tuvo. Trabajo para despertar a una población dormida por décadas debido a traiciones y revueltas sin planes de acción definidos o dejados a un lado. Y de nuevo, en palabras de Orlando Araujo:
“La paradoja se explica por la coincidencia transitoria de dos intereses contrapuestos en un momento propicio: el interés de la nobleza criolla de liberarse del dominio español y el interés de las masas rurales y urbanas de buscar en el riesgo de la guerra y en el despojo del enemigo su liberación como clase oprimida y como clase no propietaria. Podrán, por tanto, pelear bajo las banderas del rey o bajo las de la nobleza criolla sin que, en uno u otro caso, estuvieran traicionando su búsqueda fundamental. Los llaneros de Páez no eran mejores que los de Boves: eran simplemente los mismos, solo que en su paso de Boves a Páez, la aspiración colectiva de estos hombres, al renovar en el segundo la fallida esperanza que murió con el primero, reforzaban su lucha y la vestían con las galas abstractas de la libertad, la igualdad y la fraternidad.” (Araujo (1968). Pp 115).

            Y ahondando aún más:

“La autenticidad de Bolívar como revolucionario y su genio político conciliaron los intereses de clase contrapuestos y volcaron, en provecho del conflicto político de los terratenientes contra el poder español, la unidad circunstancial de la oligarquía criolla y del pueblo. Pero una vez resuelto el conflicto entre los terratenientes y el rey en favor de los primeros, van a reaparecer todavía más definidos y enconados los términos dialécticos del conflicto entre clase explotadora y clase explotada porque, ahora, la primera surgía más poderosa que antes y gobernaba sin limitaciones al tiempo que la segunda adquiría contextura histórica de pueblo y había aprendido  a  utilizar  el  fusil  como  instrumento  de  liberación.  Su  desengaño  y  su rencor de entonces encontrarán salida y expresión en la Guerra Federal, y la seguirán encontrando mientras no se extirpen aquellas raíces coloniales que todavía alimentan la violencia feudal en Venezuela.” (Araujo (1968). Pp 115).



Y es éste el tema de COMPAÑERO DE VIAJE (1979). En palabras de sus personajes, retratados en la que sea quizás la mejor de sus películas:
-          “Si tu asesino quiere caminar, que no camine y que todos los caminos lo devuelvan”. (Dicen las viudas dolientes)
-          “Debemos convertirlo en algo más liviano. Algo así como… dinero.” (Dice el cura español, sobre los regalos del pueblo al cardenal monseñor visitante de los inhóspitos parajes).
-          “El excremento del diablo!” (Responde el muchacho al cura, como pistón de rifle)
-          “Perdone señor pero la única radio que había no sirve desde que se acabó la guerra con los alemanes”. (Replica a la insurgencia, el secretario de gobierno, quizás el único intelectual, el poeta, responsable verdadero de las consignas subversivas que aparecían cada mañana en las paredes del pueblo)
-          “Primero fue el telégrafo. Después el puente y las planchas de zinc para la gente pobre”. (Dice el narrador, enlazando la historia contemporánea venezolana con la historia de su pueblo natal)
-          “Revolución. Con esa palabra hace lo que le da la gana.” (Dice el coronel derrocado)
-       “Los enemigos de la revolución son los enemigos de la iglesia. Enemigos suyos y míos.” (Dice el nuevo jefe civil, aliándose con el clero, traicionando sus “principios” para mantenerse en el poder).
-          “Póngalo mirando pal cementerio que queda entre el llano y el páramo”. (Dice el coronel derrocado, aún caudillo, sobre el busto de Bolívar, en la “nueva” plaza del pueblo “inaugurada” por la revolución).
-          “Y usted canción del cielo, váyase a descansar. Deje en paz a la gente. No los embriague de caminos que no son los suyos. Tierra fiada. Tierra fiada.” (Dice la viuda al escritor secretario doliente de la historia de su comunidad, de su país y del mundo).



Son los que dicen que dicen y cañonean el silencio de la noche de santa bárbara con cohetones distractores del hambre que anuncian revuelta nueva los días por venir, mientras se embriagan con aguardiente en vísperas de un aniversario más de la Batalla de Araure, la única en la que el Libertador pelearía codo a codo junto al pueblo. Y volviendo a Orlando Araujo: 

“La  burguesía  parasitaria,  que  medra  a  la sombra del negocio petrolero y acumula capitales en el sector de la especulación comercial y financiera, no es un factor de estímulo sino de freno del desarrollo y como tiene conciencia lúcida de que su supervivencia está ligada y depende de la conservación de la estructura que la alimenta, lucha por el mantenimiento de este orden injusto y deformado con el denuedo de quien lucha por su propia vida. Y, finalmente, el gobierno no es otra cosa que un reflejo de los intereses dominantes, en otras palabras, es la expresión política del poder económico (sistema capitalista extranjero y oligarquía interna) y está dirigido por representantes de los sectores dominantes o, como en el caso presente, por una combinación contradictoria de tales representantes y elementos de la pequeña burguesía que han dado la espalda a su compromiso con las clases populares. Este gobierno, que es el mayor perceptor interno de aquel ingreso, lo administra de acuerdo a su naturaleza política de tal forma que no genere desarrollos peligrosos para la conservación de la fuente estructural que ese mismo gobierno refleja.” (Araujo (1968). Pp 129).



Parafraseando las palabras del jurado que otorgó el Premio Municipal de Cine de 1980  al Maestro Clemente de la Cerda, al Dramaturgo Rodolfo Santana y al Escritor, Poeta y Economista Orlando Araujo, la producción de largometrajes se había visto bastante reducida debido a la crisis existente en el Fondo de Cinematografía Nacional. La crítica feroz al indio de la costa, al intuitivo creador cazador de verdades que vivía frenéticamente su trabajo como a quien se le acaba el aire cual pez fuera del mar, hacía mella. La calidad de las obras de otros cineastas bajaba hacia temas banales y de más fácil y comercial consumo, pero esto no implicó mantener el público en taquilla. El público quería verse, oírse, verse retratado y protestar a la injusticia diaria, a la crisis socioeconómica cada vez mayor. Sin embargo, en el campo de las artes cinematográficas de éste país empezaba a ensalzarse a quienes edulcorarían un lenguaje cinematográfico propio, creado por Clemente, en detrimento mismo del propio lenguaje. Renegarían de lo que incluso logró celebración – sin proponérselo - en otras latitudes. Se aburguesarían. Esto lo denuncia con fiereza en su próxima película LOS CRIMINALES (1982), el retrato más crudo y transparente de la nueva burguesía emergente y adulante detrás de la política petrolera de 1976, semejante al calco a la actual burguesía madurista. En el guion, otra vez, Rodolfo Santana. Protagoniza el inmortal Orlando Zarramera (Ramón Antonio), Miguelangel Landa (el comisario miembro del GATO en el Cangrejo del “sagrado” Chalbaud), Rafael Briceño (el eterno Gómez), Chony Fuentes (catirajuro) y Alicia Plaza (catirareal). Un guiño es sufí. Algunas frases memorables de ésta arriesgada película, tan todos adentro:
-           “Esta mañana hablamos con el presidente. A mí me parece que es un hombre como muy espiritual. A éste país le hace falta mucha ética”.
-          “Así que se pasaron la mañana jalando bolas”.
-          “¿Esa fue la misma ideología que te hizo soportar las torturas?”
-          “Peor es descender de revolucionario a jalabolas ideólogo como tú.”
-          “No soy yo. Es el país. En Venezuela la razón de Estado y Empresa es jaladera de bolas.”
-          “Será chabacano hasta que un Marx tropical consiga una terminología más trascendente”.
-          “Aquí todo el mundo roba, chico”.
-          “Coño, ¿tú sabes quién fue Simón Bolívar?”
-          “Si te quitan una oreja completa tu grito se oye en Moscú!”
-          “Buenos días queridos alumnos, ya la clase está por comenzar el tema de hoy es la vida y cómo aprender a luchar.”



   De la Cerda reincide colocando imágenes a las palabras de la VENEZUELA VIOLENTA descrita por Orlando Araujo, por ejemplo, en ésta cita:

“Ni aquella burguesía ni este gobierno pueden ser factores de un cambio de estructuras. (…) Por eso, cuando sus representantes utilizan esta expresión y prometen ese cambio, o están haciendo demagogia con gran cinismo, o, en el mejor de los casos, están confundiendo el cambio estructural con el simple reformismo.” (Araujo (1968). Pp 129).



Ante lo que surge, por la dinámica dialéctica de una historia humana basada en la lucha de clases:

“… la necesidad, la urgencia, la inevitabilidad de ese cambio de la estructura… (…) ¿Cuáles  son  las  fuerzas  que  están  emplazadas  por  el  compromiso  de  realizar  el cambio? Hemos visto que las fuerzas comprometidas a conservar la deformación estructural  son  las  del  capitalismo  extranjero,  las  de  la  burguesía  asociada  a  ese capitalismo y el gobierno que refleja los intereses de una y otra. Frente a ellas, están las clases directamente explotadas y víctimas de ese orden institucionalmente remachado. Son los campesinos y los obreros en primer término, son los sectores pauperizados  de  la  pequeña  burguesía,  marginados  por  una  riqueza  concentrada en las alturas, son los estudiantes que constituyen vanguardia de la juventud venezolana y el símbolo histórico de la pureza, la gallardía y el coraje revolucionario, son los intelectuales y los artistas revolucionarios cuyo papel no se ha definido con claridad en Venezuela y cuyas fluctuaciones presentes tienen que dar paso a la  conciencia  lúcida,  al  compromiso  y  a  la  combatividad…”(Araujo (1968). Pp 129).




Y esta será el tema de su próxima obra: RETEN DE CATIA (1984). La más intransigente de todas sus críticas sociales. Fue esta película la que significó el fin de su carrera porque restregaba en la cara de todos sus coetáneos que tenían la mira del objetivo fuera de foco – intencionalmente - por apuntar a la aceptación del público y la crítica extranjera, acusándolos indirectamente de enajenados y colonizados. La película se basa – como en su momento SOY UN DELINCUENTE – en la novela testimonial epónima de Juan Sebastián Aldana, narración de la cana de un estudiante universitario por falsas acusaciones relacionadas a las actividades subversivas de la guerrilla urbana que aún resistía a la dictadura puntofijista. En la misma, hay varios “guiños” históricos. Los principales serían:



1.-  A José Vicente Rangel, por la denuncia que hiciese el periodista – en ese momento candidato presidencial por la UP – del asesinato del Prof. universitario Alberto Lovera. En la película, éste caso es mencionado cuando RODOLFO SANTANA encarna a un líder de izquierda desaparecido arrojado al mar.



2.- A Carlos Domínguez Chávez (El Rey de la hojalata), encarnado por Carlos Olivier, secuestrado – presuntamente – por el grupo PUNTO CERO. De este caso se hace referencia directa a la balacera donde mueren José Rafael Bottini Marín y Ramón Antonio Álvarez, supuestos comandantes guerrilleros, en el callejón Monteverde de la urbanización de El Paraíso, en Caracas. Ésta operación fue dirigida por el terrorista Luis Posada Carriles y agentes de la entonces DISIP.



3.- A La toma de la UCV en la llamada OPERACIÓN CANGURO, ordenada por Rafael Caldera, quien paradójicamente había premiado al equipo de filmación de Clemente de la Cerda por la película COMPAÑERO DE VIAJE. En esta toma – que se prolongó por 2 años - murieron 10 estudiantes. Uno de estos estudiantes es encarnado por el conocido actor Franklin Virgúez, el mismo que sigue gritando la consigna, hoy amarillista: DESPIERTEN.


4.- A Teodoro Petkoff, falso guerrillero que terminó siendo miembro del gabinete económico del segundo gobierno de Rafael Caldera, miembro de esos grupos seudocomunistoides de la alta burguesía sifrina caraqueña, delatores de los grupos subversivos - provenientes del PRV en su mayoría – siempre tan enamorados de las hembras blancas. 


De esta inmensa y densa obra maestra, se extraen las siguientes frases aún hoy actuales:
-          “En una sociedad religiosa, ese fundamento que es la moral es la que rige toda la sociedad”
-   “Compañeros! La policía dispara contra la universidad. Debemos hacerle frente compañeros! Mostrarles que estamos aquí! DESPIERTEN!”
-          “Acciones positivas. Efectivas. Toda la responsabilidad es de ustedes.”
“-  En este país tiene que pasar algo.
-  Una revuelta popular. Es así. Ya no se trata de la lucha armada de los 60`s. O los brotes esporádicos que surgieron en los últimos 15 años. Hundidos en una sociedad bonchona, mayamera, derrochadora. Donde todo se tapaba a fuerza de realazos. Ahora se trata de una guerrilla nacida por eso que tú dices, Juan Sebastián… El descontento popular, el desempleo creciente, la pobreza, la miseria, asesinatos como el de Cristóbal, la corrupción. Díganme… díganme ustedes ¿dónde están los ladrones de los doscientos millones, los mil millones, los dos mil millones… que han llevado éste país a la bancarrota?”
-  “Expresó que el país está en absoluta calma y que la angustia del país se debe a una campaña alarmista y de descrédito para hacer tambalear al partido de gobierno”.
-    “Lo mío es caña, amor y paz”.
-  “Cuando me nombraron para el comité de obras públicas del ministerio. Ahí fue que comenzó todo.”
-   “No hay corrupción y el que se coge los dineros públicos lo fusilan.”
-  “El único defecto de éste país es que no sabemos lo que queremos y entonces todos los políticos se aprovechan de uno”.
-  “Si esto no se nivela con un aumento de los salarios de los trabajadores (de la siderúrgica) la situación podría alcanzar niveles verdaderamente peligrosos para la estabilidad del sistema democrático”.
-  “Ojalá lo fusilaran para que se asusten todos esos carajos que tienen jodido a este país. Ve a las cárceles para que veas que los que están presos son los pendejos”.
-  “¿Y los banqueros que han sacado todo el billete para provocar así la caída del Bolívar? ¿Y los industriales que han contrabandeado todo el tiempo?
-  “Corporación del mercado es alimento. La comida del pueblo. Quizás robar allí resulte más infame (…) millones de alimentos se pudrieron en cavas mientras densos sectores de la población pasaban hambre (…) jueces venales y tribunales corrompidos no merecen ser tomados en cuenta”.
-  “Aquí se fregó el carnaval pana, por envidia de los políticos. Ellos eternamente tienen su carnaval electoral… Entonces, les da una envidia cochina porque uno tiene su carnaval distinto y se lo vacila. ¿Qué candidato da más nota que un cantante?”
-   “Yo lo sé. Pero eso de estar estudiando lo vuelve más sospechoso”. (Pedro Ché)
-  “Si es necesario cavar o suspender las garantías constitucionales, se hará. Pero el estatuto democrático que vive el país no puede ser derrumbado”.
- “Ante el poder injusto hay que revelarse. A la violencia de los ricos hay que oponer la violencia de los pobres (…) Pues no, no basta sólo con rezar: hay que cambiar el mundo”.
-  “¡Si no ponemos todos de nuestra parte corremos el grave peligro de una regresión histórica!”
 -  “¿Quién le va a quitar el botín a los saqueadores para entregárselo al pueblo que es su verdadero dueño? ¿Quién?”




            Pues no sería el SINDICATO PROFESIONAL DE TRABAJADORES DE RADIO, CINE, TV Y AFINES Y LA ASOCIACIÓN NACIONAL DE AUTORES CINEMATOGRÁFICOS que le había negado el credencial de actor al gran Orlando Zarramera, actor preferido del Maestro De la Cerda, evidente temor de los que utilizan la violencia no explícita para defender sus privilegios porque no tienen argumentos válidos reales, verdaderos, para defender sus principios de plástico, de vendepatria. Los mismos que enfilarían sus plumas de crítica superficial y obtusa para descalificar y alejar la audiencia bien ganada del indio de Chichiriviche. De allí que la siguiente obra AGUA QUE NO HAS DE BEBER (1984) se refiriese DIRECTAMENTE  a la mamadera de gallo en la que intentaban convertir el lenguaje cinematográfico creado por De la Cerda, testimonio irrefutable del derrotero que recorrería el cine nacional en los años siguientes. Fue el último intento del gran Clemente, magnánimo y humilde como su nombre, de conseguir financiamiento para que se siguiese desarrollando la incipiente escuela venezolana - sin sede por entonces y todavía - de audiovisuales. El argumento: Uno de los repartidores y tres obreros de una embotelladora de agua descubren que los dueños, ante el agotamiento del manantial están utilizando el agua común. Los cuatros amigos piensan en denunciar la estafa, pero al darse cuenta de que dejarían en la calle a todos los obreros, deciden formar una empresa competidora basada en la misma trampa. Y de nuevo, CUALQUIER PARECIDO CON HECHOS REALES SERÁ PURA COINCIDENCIA. Porque, ¿dónde terminaría el grueso de actores y profesionales del cine sino en la comedia televisada, encajonada, como en un ataúd?  Ramón Antonio ya era velado en ésa tragicomedia. 




         El desgaste de ese año, cobró factura. Clemente de la Cerda, el creador del lenguaje combativo cinematográfico nacional, moriría el día siguiente del estreno de esa película, un 13 de diciembre. Su mensaje definitivo -  a lo largo de toda su obra – puede resumirse en las palabras de Orlando Araujo:

“En Venezuela no están cerrados los caminos de la paz. Hay caminos abiertos, pero a  condición  de  que  entendamos  la  verdadera  lección  de  la  violencia  que,  como todas las enseñanzas profundas, es bien sencilla y consiste en comprender, ahora mismo  y  por  parte  de  quienes  deben  comprenderlo,  que  no  se  realizan  transformaciones fundamentales, ni se cambian las estructuras deformadas de un país, ni se gobierna a un pueblo impaciente por una vida mejor solo mediante la utilización de policías y  militares. Y  esto es (…) gobernar con la Constitución en la boca y la ametralladora en las manos; gobernar sin principios, de espaldas a las masas populares; gobernar sin ideales, sin juventud y sin poder, porque el poder lo ejercen, en esencia, el capital monopolista extranjero y la oligarquía asociada a ese capital. Gobernar, en fin, por el placer senil de gobernar. En la Venezuela de hoy se han producido serios desajustes en el movimiento popular, pero la crisis es tan aguda y la conducción política del país ha sido tan torpe, que las aristas y resquebrajaduras entre los sectores revolucionarios antiimperialistas tendrán forzosamente que limarse las primeras y soldarse las segundas, con vías a consolidar un pétreo movimiento de integración nacional para avanzar hacia el poder y hacia la revolución social.” (Araujo (1968). Pp 136).




IV

Oh, oh, children of the land
Love is still the answer, take my hand
The vision fades, a voice I hear
"Listen to the madman!"(3)

Para algunos jóvenes realizadores venezolanos de la actualidad no es el momento histórico de rodar en el país porque los inversionistas extranjeros o nacionales que viven fuera de la nación y los agentes de venta internacional que compran la película prefieren apostar por el mercado nacional y el espectador venezolano, lo cual no es garantía de recuperar lo invertido en la producción de la película - ni siquiera la mitad de lo invertido en su realización - , con sólo la taquilla del país. La crisis económica actual golpea al Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, institución estatal que no puede ofrecer apoyo financiero cómo hace una década. Además, en el comité ejecutivo del CNAC están la ANAC (Asociación Nacional de Autores Cinematográficos), CAVEPROL (Cámara Venezolana de Productores de Largometrajes), AVEPCA (Asociación Venezolana de Productores de Cine y Audiovisual) y la Cámara del Cine y el Video, todos privados en la actualidad. El SAPI que es una instancia estatal al servicio de los creadores y ciudadanos venezolanos, recientemente ha aumentado las tarifas  en un 15.000 % para garantizar los derechos de propiedad intelectual de las obras literarias, artísticas y científicas amparadas en el marco de la vigente Ley sobre el Derecho de Autor y los tratados internacionales suscritos y vigentes por la República Bolivariana de Venezuela, así como aquellos otros bienes intelectuales protegidos por Ley de Propiedad Industrial, en el marco del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología, Innovación y Propiedad Intelectual. Los actuales autores cinematográficos, y los creadores en general - todos personas naturales - , van, lentamente, quedando imposibilitados de registrar sus obras por los nuevos altos montos quedando así sus derechos vulnerables al capital, sobre todo extranjero, puesto que la mayoría de ellos son agentes de libre ejercicio en un medio cultural muy difícil y de irregulares ingresos. Mediante éstas nuevas medidas y aumentos, el registro sólo quedará posibilitado a las empresas y a la minoría que se sienta en el Cómite Ejecutivo del CNAC, para quienes desde hace mucho tiempo (1993), el cine es sólo un negocio.  El panorama general es propicio para la inversión foránea, para traer capital de afuera, para que productoras y realizadores extranjeros vengan a rodar en el país porque en ningún lado del mundo puede hacerse una película por 80 mil dólares debido, sobre todo, a lo barato de la mano de obra. Sí, dólares, la principal mercancía del capitalismo rentístico. Recuérdese el caso del remake de la película BREAKING POINT, estelarizada por el actor venezolano Edgar Ramírez. 




Hacer cine venezolano para un realizador venezolano ya no tiene sentido. De arriesgarse, cada proyecto debe ser de muy bajo presupuesto. La taquilla venezolana para el cine venezolano ya no es la misma que en tiempos de Clemente de la Cerda, quien con su trabajo levantó a FONCINE, a la ANAC, al SINDICATO PROFESIONAL DE TRABAJADORES DE RADIO, CINE, TV Y AFINES. Incluso, la taquilla venezolana para el cine extranjero también es paupérrima. Es probable que el número de espectadores en salas para cualquier estreno - en estos tiempos del streaming – no sobrepase los 7 mil espectadores a nivel nacional.  Aunado a esto, la Plataforma del Cine creada por la Revolución Bolivariana, hija de El Caracazo – paradójicamente predicha por el maestro Clemente en sus películas – es una institución centralizada en exceso y, además, productora especial de trabas burocráticas: Son más las hojas de justificación de costos y avales que las páginas de un guion cinematográfico de un proyecto. La Cinemateca, además, NO HACE TRANSFERENCIA DEL CINE NACIONAL a  formatos manejables por el público promedio quizás porque en la nación se ha planteado desde hace años – incluso cuando el Comandante Hugo Chávez vivía - una vuelta a la república puntofijista. ¿Verdad, Román? Por ejemplo, una sola retrospectiva se ha hecho sobre la Obra entera de Clemente de la Cerda,  y justo meses después de su muerte. También un miserable folletín habla sobre su legado, publicado por sus amigos, familiares y pupilos inmediatos, para esa retrospectiva. Quizás por NO SER NUNCA el tipo ideal de “intelectual”: “un aparato de pensar al servicio de los dominantes, que dominara su especialidad, no preguntara nada, se limitara a dar respuestas, a suministrar resultados, guardándose mucho de llamar la atención por el pensamiento propio y cuidando de evitar siempre con la mayor precisión un pensamiento sustantivo”. (Fisher, E. (1968) pp 88).




¿Cómo hizo Clemente de la Cerda cuando nada de toda esa parafernalia existía? ¿Cómo hizo el Maestro para lidiar con las vivencias adversas a nivel familiar, gremial y laboral; la crítica inmisericorde – actualmente sentada en los entes privados que manejan los hilos del CNAC - que lo censuró y calificó de lumpenmarginal? ¿Realizó alguna vez cine estrictamente comercial?  ¿Se traicionó a sí mismo?  No lo creo. Ni siquiera en AGUA QUE NO HAS DE BEBER dejó de ser intransigente: Se rodó en Petare, el barrio más grande de toda Latinoamérica. ¿Predicción de una tormenta por venir? Porque entre toda la trampa y la mamadera de gallo para hacerse unos reales, sigue estando retratado el vivazo venezolano, el hijo y la hija de la violencia, los actuales ciudadanos promedio, sin nombres, sin memoria, embadurnados en petróleo, abandonados a su suerte, alejados de la tierra, enajenados por la libertad que defiende superman, allen dulles y la logia de superhéroes del salón de la injusticia imperialista que engulle la mente de los más chiquitos para dejarlos sin fuerzas como a los adultos que sólo piensan con el estómago y el hígado. Rabia en el corazón y sonrisa en el rostro. Venezuela. La Gran Agua. Cayo Sal de fondo. “¿Quién se acordará de mí?... Solamente la tinaja por el agua que le bebí…! Mariposa! Nube de Agua! Ajille, Ajille!”.








BIBLIOGRAFÍA

-          (1) (2) (3) : PROPHET’S SONG. BRIAN MAY.
-      Araujo, O. (2013) VENEZUELA VIOLENTA. Ediciones Banco Central de Venezuela. Colección Venezuela y su Petróleo. Caracas. Venezuela. http://www.fundayacucho.gob.ve/wp-content/uploads/2015/11/VenezuelaViolentaOrlandoAraujo.pdf
-       De Miranda, N (2012) VENEZUELA. Del libro CINE COMUNITARIO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE. Autores Varios. Ediciones Fundación Nuevo Cine Latinoamericano. Colección Investigación y Ensayo. La Habana. Cuba.
-          Fischer, E. (1968).  ARTE Y COEXISTENCIA. Ediciones Península. Barcelona, España.
-        López, A. Entrevista a propósito de LOS OLVIDADOS DE CLEMENTE. http://elcinescopio.blogspot.com/search/label/Andrea%20Lopez
-          Magallanes, M.V. (1988). HISTORIA POLÍTICA DE VENEZUELA. Ediciones Centauro. Caracas. Venezuela.
-         Villa López, E. (1979) Reseña del libro "El Temible Fantasma de Carmona"  de José Emilio Castellanos.  Para la Revista Venezolana de Ciencia y Tecnología http://revencyt.ula.ve/storage/repo/ArchivoDocumento/crimi/v6/articulo13.pdf